1461.

CONSTANTINO VII PORFIROGÉNETA

VIDA DEL EMPERADOR BASILIO I

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Una vez se hubo ocupado de la situación en la Ciudad y tras haberse dedicado a esas labores, cuando empezó a lucir la primavera, tomó las armas e inspeccionó las filas del ejército. Creía preciso que el verdadero gobernante asumiera los peligros en pro de su pueblo y que aceptase los trabajos y las penalidades para que sus súbditos tengan una vida completamente relajada. Por aquellos tiempos el príncipe de Tefrice[1], al que apodaban Crisoquir[2] y que parecía destacar por su valentía e inteligencia, afligía grandemente el país y las poblaciones de los romanos, y albergaba pensamientos de soberbia y altamente inmoderados mientras esclavizaba continuamente a muchos campesinos. El emperador organizó una campaña militar contra él y la ciudad que gobernaba. Aquél hombre soberbio y arrogante no se atrevió a enfrentarse abiertamente contra la gallardía del ejército atacante ni contra la inteligencia y valentía del emperador; antes bien, se retiró y decidió guardar y tener bajo su poder solamente su propia ciudad. El emperador saqueó sin descanso el terreno abandonado de su oponente, devastó, asoló y prendió fuego a todas las tierras y aldeas de Crisoquir, y se rodeó de un inmenso botín y de cautivos. Cuando atacó la propia ciudad de Tefrice, e intentó tomarla de modo que fuera un asedio no prolongado mediante el uso de armas a distancia y un bloqueo, vio que estaba fortificada y era difícil de asaltar por la solidez de sus muros, la masa de bárbaros y la abundancia de sus provisiones. Vio también que toda el área alrededor en breve tiempo había sido arruinada por la magnitud de las tropas y que los suministros necesarios habían sido agotados; por ello, abandonó la idea de permanecer mucho tiempo en el asedio. Saqueó las plazas fuertes que la rodeaban, Abara, Espate y algunas otras, y sacando de allí todo su ejército intacto, como se ha dicho, se retiró con gran cantidad de botín y de esclavos.


[1] Hoy Divriği, en la antigua región de Capadocia.

Divriği / Tefrice

[2] «Mano de Oro». Fue el último gobernante del principado pauliciano de Tefrice. Gobernó entre el año 863 y 872. Los paulicianos integraban una secta cristiana fundada en Armenia en el siglo VII que se expandió por Asia Menor y los Balcanes en los siglos posteriores. Tenían gran influencia del maniqueísmo.



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